tag:blogger.com,1999:blog-90912227970341610282024-03-05T12:13:05.060+01:00El comentaristaVíctor Garcíahttp://www.blogger.com/profile/09428549874496018002noreply@blogger.comBlogger9125tag:blogger.com,1999:blog-9091222797034161028.post-24926733160027026502016-04-12T19:15:00.002+02:002016-04-12T19:15:19.706+02:00Artículos, artículos, artículos<div dir="ltr">
<u>Hoy</u> publicamos un nuevo comentario. Como siempre, primero está el texto sin firma, luego el comentario propuesto y por último, su localización y autoría. Espero que os resulte útil. Comentad, criticad y menospreciad todo lo que queráis en la caja de comentarios. Un saludo.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5Tq8S1YnppJLaqkMEJRbpkq4EtldBiSqGfdT58IL5DKwX06scTZ_09ablTlgEOeQSBP0f5Y435yTT7kUkOlWLWI3h9E_LVKChnMe3mDtz0wK-kfwzXRIuouHayGAOnV7da4dQ1jfopycj/s1600/aprender-a-redactar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="157" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5Tq8S1YnppJLaqkMEJRbpkq4EtldBiSqGfdT58IL5DKwX06scTZ_09ablTlgEOeQSBP0f5Y435yTT7kUkOlWLWI3h9E_LVKChnMe3mDtz0wK-kfwzXRIuouHayGAOnV7da4dQ1jfopycj/s320/aprender-a-redactar.jpg" width="320" /></a></div>
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<b>TEXTO: </b><b>“Articulos</b><b>, artículos, artículos”</b></h2>
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<i>“Artículos, artículos, artículos. Una forma de </i><i>autodestrucción</i><i>. He vuelto a hacer artículos. Cientos, miles de artículos. Los artículos, primero, fueron mi procedimiento para irme </i><i>autoestructurando</i><i>. Eran una construcción piedra a piedra, paso a paso, el hacerse un nombre, un hombre y una vida día a día, palabra a palabra. Ahora, consumado todo, son una </i><i>autodestrucción</i><i>, y con cada artículo voy quitando un soporte a mi vida, a mi obra, voy desarticulando pieza a pieza el armazón trabajoso e inútil de mi vida. Los críticos, los lectores, las gentes dicen que el escritor puede quemarse con tantos artículos, pero el escritor, contrito, aterido, solo, doliente, huérfano de todo, lo que quiere es eso, más que nada, y ha encontrado en el artículo una forma de arder, de </i><i>desaparecer, una labor inútil y fragmentaria en la que </i><i>deshojarse</i><i> y morir. El artículo fue mi hacha de guerra, mi estilete, el arma que me dio la vida para entrar a saco y vencer, la espada corta y segura con que conquistar y construir un pequeño imperio personal. Y ahora lo vuelvo contra mí, desahogo mi obra en artículos, me disperso, me fragmento, porque hacer libros es construir con voluntad de pervivencia, con fe arquitectónica, y eso me resulta ya siniestro. He hecho algunos libros, no muchos, demasiados en todo caso.</i></div>
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<i>Haz </i><i>click</i><i> en "más información" para seguir leyendo.</i></div>
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<i>Y haré algunos más, quizás, atraído por el vértigo de la inutilidad, por esa concentración de vacío que es un libro. Pero lo que quisiera es este suicidio del artículo. Ya que no he tenido valor para destruir mi vida, voy a destruir mi obra, a fragmentar en artículos dispersos lo que pudiera haber sido un todo completo y edificado. Con cada artículo que escribo pierdo la posibilidad de hacer un poema, un ensayo, un relato, algo más resistente y continuo. Y así, en cada artículo entierro y </i><i>amortajo</i><i> para siempre una dirección de mi vida, o varias direcciones, dejándolo todo incompleto, insinuado, quebrado, roto, maltrecho y malogrado. </i></div>
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<i>Estoy llegando, sí, a esta voluptuosidad negativa del artículo de periódico como sacrificio, como inmolación, como amortajamiento de criaturas que pudieron crecer y vivir. Con cada artículo </i><i>desanudo</i><i> un nudo de la trama de mi existencia, y me voy quedando suelto, ligero, vacío de posibilidades, </i><i>irrealizado</i><i>. Con miedo, con sudor, con temblor, con frío, con calores, con inseguridad, con rabia, con luz o sin luz, escribo artículos todos los días y así hago el revés de mi obra, y contemplo el cristal suntuoso que pude fraguar, roto en los mil añicos de los artículos, </i><i>deslogrado</i><i> para siempre. No quiero hacer una obra, sino deshacerla. Me arranco artículos como el que se arranca la piel a tiras, como el leproso que se arranca la carne en pellas. He descubierto que el artículo es una brillante forma de </i><i>fracasar.”</i></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQRLqyUzAQ6fj2ZaAKs5xDNH526ScZ7WgVyXPJRuO4x2cKr7uzCDtirySFGMiBTf3tkKHJslWQGVsoNkWrZab3Gn3FxePwqXvQvuJINpZvB8dADUD42_-zXrZ3Sy1CFtMFwbuPfLklBPlJ/s1600/9-consejos-para-ser-un-mejor-escritor-6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQRLqyUzAQ6fj2ZaAKs5xDNH526ScZ7WgVyXPJRuO4x2cKr7uzCDtirySFGMiBTf3tkKHJslWQGVsoNkWrZab3Gn3FxePwqXvQvuJINpZvB8dADUD42_-zXrZ3Sy1CFtMFwbuPfLklBPlJ/s320/9-consejos-para-ser-un-mejor-escritor-6.jpg" width="320" /></a></div>
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<b>COMENTARIO DE TEXTO</b></h2>
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La <b>modalidad textual argumentativa</b> de este texto resulta evidente, ya que el autor defiende una opinión concreta. Por su extensión, e incluso por la propia temática de esta composición, se puede establecer que se trata de un texto del ámbito de los medios de comunicación, en concreto, de un artículo de opinión recogido en alguna publicación periodística. Como comentaremos a continuación, la función apelativa y poética del lenguaje, así como los elementos que aportan subjetividad, son manifiestos.</div>
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Desde el punto de vista del contenido, el <b>tema </b>del texto se puede formular así: el artículo periodístico como manifestación de la crisis existencial y creativa de los escritores veteranos. Este tema aparece explicitado bajo la expresión “el suicidio del artículo”. El <b>tono</b> dramático, hiperbólico y existencial es una constante en el texto. Hay una clara intención de reflexionar sobre la crisis creativa del escritor y la función de la escritura de artículos como forma de autodestrucción de la obra del creador.</div>
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Esta sorprendente tesis aparece recurrentemente en todo el texto. Se repite y se reformula con distintas expresiones, al mismo tiempo que el autor hace un repaso a su carrera literaria. Establece que en un primer momento la escritura de artículos le servía para formarse como literato. Pero, después de publicar varios libros, ha vuelto a la redacción de artículos con la sensación de que está cavando su propia tumba como escritor, pero con el convencimiento de que necesita hacer esa labor de deconstrucción de su obra. Porque en realidad quiere “deshacer” su obra. Y termina con la idea de que está buscando una especie de fracaso intencionado.</div>
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Pasamos ahora a comentar los <b>aspectos lingüísticos del texto</b> que sirven para expresar las ideas del autor. Posiblemente, el recurso más característico de esta composición es la <b>repetición</b>. Esa insistencia sobre la tesis que señalábamos anteriormente se refleja, nada más comenzar el texto, con la repetición de palabras. El primer enunciado ya es significativo: “artículos, artículos, artículos”. Pero es que esa palabra se repite hasta veinte veces a lo largo de texto. No es casual, ni significa que el autor no haya encontrado sinónimos, sino que utiliza este mecanismo de recurrencia al servicio de la literariedad para aportar una mayor emotividad y expresividad al texto.</div>
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El <b>contraste </b>es otro recursos muy presente. En las primeras líneas contrapone el sustantivo “autodestrucción” con el gerundio “autoestructurando”. Ambos conceptos remiten a la idea de “el suicidio del artículo”, que recorre el texto. Encontramos muchas repeticiones léxicas también a base de parejas de palabras: “piedra a piedra”, “palabras a palabras”, “pieza a pieza”. Este mecanismo lingüísticos le sirve al autor para transmitir una sensación de acumulación de argumentos.</div>
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Lo mismo ocurre con la colocación de adjetivos sinónimos en la línea 8, todos ellos cargados de connotaciones negativas. De hecho, el léxico de contenido existencial y pesimista es una constante a lo largo del texto. Lo vemos con el uso de palabras como “contrito”, “aterido”, “desaparecer”, “deshojarse” o “morir”, concentradas todas ellas en las primeras líneas del texto, un mecanismo de recurrencia semántica o isotopía de la muerte.</div>
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A continuación, y a través de la <b>metáfora del artículo</b> como arma, el autor explica que esa herramienta se ha vuelto contra él. ¿Por qué? Porque el artículo es una forma de fragmentar su obra, de romperla. Y después de una serie de oraciones de periodo más bien extenso, el texto sorprende con una contundente y breve frase que pone de manifiesta la actitud “suicida” del escritor: “Pero lo que quisiera es este suicido del artículo”. Es decir, es consciente de cómo la escritura de artículos fragmenta su “imperio”, pero lo desea.</div>
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Y entonces el autor se recrea en un <b>léxico mortuorio. </b>Se refleja en el uso de los verbos “entierro”, “amortajo”, y con los adjetivos “quebrado”, “roto”, “maltrecho”. Nuevamente, nos encontramos una acumulación de vocablos pesimistas, pero ahora con el convencimiento de que esa actitud negativa es buscada e intencionada.</div>
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Con una tesis como esta, las <b>contradicciones </b>son inevitables, y se reflejan lingüísticamente con la colocación de antónimos construidos por derivación (“desanudo un nudo”, en el segundo párrafo), o antónimos puros (“con frío, con calores”, en el tercer párrafo). Y termina con un macabro símil final: el autor de artículos es un leproso “que se arranca la piel en pellas” y con una inquietante paradoja: el artículo como “brillante forma de fracasar”, donde el adjetivo “brillante” alcanza connotaciones extrañas al colocarse un término de connotaciones positivas frente a un término cargado de connotaciones negativas, de tal manera que se rompen las expectativas del lector. Es esa extrañeza, típica del lenguaje literario, la que recorre un texto claramente provocador.</div>
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En <b>conclusión</b>, se trata de un texto construido muy coherentemente en torno a una idea poderosa. Es una idea que se transmite por acumulación de repeticiones, contradicciones, paradojas e hipérboles, lo que consigue reflejar esa crisis vocacional o literaria que acaba siendo una crisis existencial en la que el autor se recrea.</div>
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<b>AUTORÍ</b><b>A Y LOCALIZACIÓN</b></h2>
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Francisco Umbral, <i>Mortal y rosa</i> (1975). Edición de Miguel García-Posada. Madrid, Ediciones Destino y Ediciones Cátedra (Letras Hispánicas, 393), 1995, págs. 217-218.</div>
Víctor Garcíahttp://www.blogger.com/profile/09428549874496018002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9091222797034161028.post-58275904396513676602016-03-23T14:44:00.001+01:002016-04-12T19:08:18.841+02:00El secuestro del avión<div dir="ltr">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4DGHBzIG_1mPBs5zEf9DZ32IopIM9W_YFgNyV1OjEm3rqy-acTgrKdt4Lu9FExBIWqhzJQ3yrTs3JBYGAX5ekMSQo4wSfwPC_e8n3EZJ_WmE9yUGTBexr7M0QcV1fetWSundLGENE3Fq3/s1600/121.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="207" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4DGHBzIG_1mPBs5zEf9DZ32IopIM9W_YFgNyV1OjEm3rqy-acTgrKdt4Lu9FExBIWqhzJQ3yrTs3JBYGAX5ekMSQo4wSfwPC_e8n3EZJ_WmE9yUGTBexr7M0QcV1fetWSundLGENE3Fq3/s400/121.jpg" width="400" /></a><br />
¿Ya de vacaciones de Semana Santa? Pues El Comentarista va a contracorriente y retoma su actividades comentarística enfocada a la preparación de las oposiciones para profesores de Lengua Castellana y Literatura. Muchos opositores que se preparan para la próxima convocatoria de junio estamos estudiando para pasar ese trago lo mejor posible. Aquí aporto mi granito de arena para practicar la parte del comentario de texto.<br />
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Todas las entradas tienen la misma estructura:</div>
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- Un texto del que se desconoce su procedencia y autor.<br />
- Un breve comentario del contenido y los aspectos lingüísticos realizado por un servidor (es decir, yo).<br />
- Explicación de la procedencia y autoría de texto. Esta información se deja para el final para que los lectores del blog puedan simular las mismas circunstancias que se encuentran los opositores en el examen, en el que los textos aparecen sin referencias al autor.<br />
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Se agradecen todos los comentarios, correcciones y aportaciones a estos comentarios que publico con mucha humildad y siendo consciente de que están plagados de errores y barbaridades, pero que se han realizado con cariño y ánimo de mejora.</div>
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Ahí va el primero de esta nueva temporada de comentarios:</div>
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<b>El secuestro </b><b>aéreo</b></div>
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<i>Antes de que el avión hubiera alcanzado la altura de crucero, el joven loco se levantó sosteniendo en la mano derecha un aparato del que afirmó a gritos que estaba conectado a una bomba que llevaba pegada al muslo con cinta adhesiva. </i><br />
<i>-Aquí se va a hacer a partir de ahora lo que yo diga –añadió, con el labio superior y la frente llenos de sudor. </i><br />
<i>Las azafatas y el pasaje se dieron cuenta de que se trataba del mando a distancia de un televisor, pero nadie hizo nada por frenar al muchacho.</i><br />
<i>Eran las ocho de la mañana y acababan de dejar atrás un Madrid lluvioso, caótico, agresivo. La Barcelona que les esperaba al otro lado del </i><i>puente aéreo no estaba, según la radio, en mejores condiciones. Muchos viajeros agradecieron íntimamente que se les sacara de la rutina </i><i>habitual con un falso secuestro.</i><br />
<i>El joven apuntó a una azafata con el mando exigiéndole que le condujera a la cabina del piloto. </i><br />
<i>-¿Qué pasa? –preguntó el comandante al percibir el perfume de la azafata tras de sí. </i><br />
<i>-Esto es un </i><i>secuestro-</i><i> gritó el muchacho apuntando a todo lo que se movía. </i><br />
<i>-Dice que lleva una bomba pegada al muslo –informó la azafata con neutralidad. </i><br />
<i>El comandante observó el mando a distancia con una mirada estimativa y preguntó a la tripulación. </i><br />
<i>-¿Queréis que salgamos en el telediario o preferís que le dé una torta y lo devuelva a su asiento? </i><br />
<i>Hubo unos instantes de vacilación que resolvió el copiloto con cinismo: </i><br />
<i>-Yo prefiero salir en el telediario. </i><br />
<i>El comandante empezó a sobrevolar Madrid e informó a la torre de control de que estaban secuestrados por un individuo que amenazaba con hacer explotar una bomba que llevaba pegada al muslo si no se seguían sus instrucciones. Desde la torre preguntaron enseguida qué quería. </i><br />
<i>-¿Qué quieres? –dijo el comandante al chico. </i><br />
<i>-No sé –respondió sudando a chorros por la </i><i>frente-</i><i>, el caso es que tengo de todo. </i><br />
<i>-¿Cómo que tienes de todo? </i><br />
<i>-Que tengo de todo, eso dicen mis profesores. </i><br />
<i>-¿No hay de verdad nada que desees, incluso aunque no sea directamente para ti, sino para darle una alegría a alguien? </i><br />
<i>La azafata se acercó al muchacho y le quitó el sudor de la frente, como una enfermera a un cirujano. Entretanto, el comandante se dirigió por la megafonía al pasaje y anunció que, aunque el avión se encontraba secuestrado, las negociaciones con el terrorista progresaban razonablemente bien. </i><br />
<i>-Espero darles buenas noticias en poco </i><i>tiempo-añadió</i><i>. No pierdan la calma, y si desean un zumo o un café, </i><i>póngase</i><i> en contacto con </i><i>nuestro personal auxiliar.</i><br />
<i>Pasaron unos minutos de incertidumbre. El muchacho loco parecía decepcionado y asustado a la vez por la actitud general. Quizá no había esperado tanta compresión. El copiloto sacó un peine de alguna parte y se lo pasó por la cabeza, quizá pensando en las fotografías. El comandante encendió un cigarrillo con gesto de paciencia. </i><br />
<i>- ¿No quieres que vayamos a Cuba? Es lo normal. </i><br />
<i>- </i><i>No-dijo</i><i> el muchacho saliendo de su </i><i>estupor-</i><i>, lo que a mis padres les gustaría es que me dieran el Premio Nobel de Química, porque tienen una droguería en Fuencarral. El comandante se puso en contacto con las autoridades, que a la vez hablaron con la Academia Sueca, y, tras unas deliberaciones no exentas de tensión, transmitieron al comandante que tratándose de un terrorista sólo le podían dar el Nobel de la Paz. </i><br />
<i>- El de la Paz está </i><i>bien-dijo</i><i> el muchacho tras unos minutos de </i><i>duda-</i><i>. Aterriza, que me voy a entregar. </i><br />
<i>El comandante inició una maniobra de aproximación al aeropuerto de Barajas, mientras los pasajeros empezaban a encender los móviles para ponerse en contacto con las emisoras de radio y contar su versión de lo sucedido. Cuando abrieron las puertas del avión, la policía gritó que saliera el secuestrador con las manos en alto. El muchacho abandonó el aparato con el mando a distancia en la mano derecha, descendió por las escalerillas y, cuando estaba a un metro de los </i><i>geos</i><i>, a punto de que éstos se abalanzaran sobre él, apretó un botón y cambió de canal.</i></div>
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<i>Para continuar leyendo haz click en "más información".</i></div>
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<b>Comentario de texto</b><br />
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Se trata de un <b>texto literario de género narrativo</b>, que por su extensión breve, la forma de esbozar los personajes, la concentración de la trama y el final sorprendente puede encajar en el subgénero del relato corto, modalidad literaria muy fecunda en los últimos tiempos. Podemos establecer que se trata de un texto literario narrativo por la presencia de un narrador (en este caso, en tercera persona) que relata los acontecimientos ficticios que suceden en el texto.<br />
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Desde el punto de vista del <b>contenido</b>, el asunto del texto es el secuestro de un avión por parte de un joven loco. El tema del texto, si entramos en la interpretación de la intención comunicativa del autor, aparece bastante velado y sólo se puede inferir a partir de las últimas líneas, con el sorprendente final que comentaremos a posterior. Se puede formular de la siguiente manera: la confusión entre realidad y ficción en el mundo contemporáneo marcado por la virtualidad y la omnipresencia de los medios de comunicación.<br />
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El tema se refleja a través de una historia completamente absurda. Un pasajero secuestra un avión a punta de mando a distancia. La tripulación y el pasaje se toman la situación con humor, y parecen agradecer el falso secuestro por sacarles del aburrimiento de sus vidas. Los pilotos y la azafata, que solo están interesados en aparecer en los medios de comunicación, siguen el juego al secuestrador, un joven de vida anodina que sólo quiere llamar la atención de sus profesores y padres, sus figuras de referencia. Al final, el piloto consigue que se conceda al secuestrador el Premio Nobel de la Paz como recompensa por liberar al avión. Y entonces ocurre el sorprendente final: justo cuando todo estaba a punto de acabar, el protagonista “cambió de canal”.<br />
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Es aquí donde reside la clave temática. El autor expone una situación absurda, con un secuestrador ridículo, un piloto que toma decisiones irracionales, sólo pensando en su reconocimiento en los medios, y un pasaje que pide a gritos un poco de diversión en sus aburridas vidas. El cuadro es una descripción crítica de la vida contemporánea: aburrimiento, rutina, obsesión por unos minutos de reconocimiento y gloria. Pero todo acaba con un simple gesto, el gesto que más define al ser humano contemporáneo: apretar un botón para cambiar la realidad que le rodea en un acto desesperado por rellenar el vacío existencial de su vida.</div>
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Y eso sólo es posible en la sociedad actual, donde la omnipresencia de las pantallas (ahora táctiles) impone una capa de virtualidad sobre la realidad que provoca la confusión entre los límites de lo real y lo ficticio.<br />
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Pasamos ahora a comentar los <b>recursos lingüísticos</b> que el autor pone en práctica para transmitir el contenido del texto. Comienza la acción de forma inmediata, algo necesario en un texto narrativo autosuficiente de tan breve extensión. Se sitúa la trama en un avión, el medio de transporte que revolucionó los viajes en el siglo XX. Los aeropuertos y los aviones representan como nadie el concepto contemporáneo de los no-lugares, espacios de paso en los que confluyen multitud de seres humanos que apenas mantienen contacto entre sí. Son un símbolo de la modernidad.<br />
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La primera intervención refleja el <b>carácter anodido del protagonista</b>. Se expresa con un registro coloquial y palabras vacías, como en “aquí”, “hacer” y “lo que yo diga”, expresiones vagas. Los <b>recursos humorísticos </b>ya están presentes en las primeras líneas. El mando a distancia convertido en pistola y las referencias hiperbólicas a las adversas condiciones meteorológicas añaden un punto de forzado dramatismo que resulta ridículo.<br />
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Otro recurso humorístico típico es el contraste entre las actitudes de los personajes. El joven, que debería ser el elemento peligroso y amenazante, está nervioso, sudoroso. La tripulación se muestra impertérrita, fría y con una actitud cínica. El copiloto resuelve toda la situación con una sola frase: “Yo prefiero salir en el telediario”.<br />
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La conversación posterior entre piloto y secuestrador mantiene el <b>espíritu surrealista</b>. Ante la pregunta de cuáles eran sus exigencias, el torpe protagonista responde: “No sé, el caso es que tengo de todo”. Mantiene ese registro coloquial y un discurso plagado de palabras vacías de significado y ambiguas. El recurso del registro coloquial y relajado contrasta con la situación comunicativa en la que se produce, pues se supone que el secuestro de avión debería estar acompañado de expresiones que reflejaran la lógica tensión y nerviosismo que se derivaría de ese contexto. Sin embargo, el autor introduce diálogos en ese registro laxo y de tono tranquilo y hasta humorístico para romper con las expectativas del lector y plantear un intencionado choque entre la lógica esperada y el surrealismo planteado en la historia.<br />
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El piloto menciona Cuba como posible destino, símbolo de lugar paradisiaco, exótico, radicalmente distinto a la convencional España. La absurdez llega a nuevas cotas cuando el secuestrador habla de lo que quieren sus padres: “Lo que a mis padres les gustaría es que me dieran el Premio Nobel de Química, porque tienen una droguería en Fuencarral”. La escena se pone casi costumbrista con las referencias a un establecimiento de barrio, al madrileño distrito de Fuencarral y a unos sufridos padres cuyas expectativas para con su hijo exceden cualquier análisis realista. Pero el caso es que se lo dan. Bueno, no el de Química, sino el de la Paz, “por tratarse de un terrorista”. La crítica que se esconde tras este disparate no le escapa al lector del texto.<br />
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Y finalmente, cuando está a punto de ser detenido por los geos (referencia al cuerpo de élite que consigue darle más tono ridículo a la situación), el texto da un giro inesperado. El secuestrador acciona el botón de la bomba, su bomba metafórica. Y lo que ocurre es lo que cabía esperar de un mando a distancia. El secuestrador cambia de canal. Se ha aburrido y pasa a otra cosa, a otra realidad, en el acto más caprichoso y definidor del ser humano moderno. Todo ha sido un juego. La realidad y la ficción televisiva se han confundido.<br />
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En <b>conclusión</b> se trata de un texto con una prosa muy sencilla, ágil, construida a base de oraciones cortas, léxico accesible, recursos humorísticos y concisión narrativa. Con estos recursos lingüísticos, el autor consigue contar su historia de una forma eficaz, inmediata y efectiva.</div>
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<b>Autoría</b></div>
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Juan José Millás, "El secuestro aéreo", artículo publicado en El País el 15 de noviembre de 1998.</div>
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Víctor Garcíahttp://www.blogger.com/profile/09428549874496018002noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-9091222797034161028.post-85058281329809727622014-04-02T13:14:00.003+02:002014-04-02T13:19:11.663+02:00Texto argumentativo: el catalán y el español<br />
Hoy, un nuevo texto argumentativo. Y este viene con polémica. ¿Cómo podemos abordar el comentario de un texto argumentativo de tema claramente espinoso? ¡No pasa nada! Limitémonos a hacer un comentario lingüístico. Analicemos, como solemos hacer, los aspectos puramente textuales de la adecuación, la coherencia y la cohesión, al margen de la fortaleza o debilidad de los argumentos. Y culminemos nuestro comentario con una conclusión sobre los aspectos meramente lingüísticos. ¿Ha conseguido el autor ensamblar las ideas de tal forma que el texto pueda ser percibido como una unidad? Veámoslo.<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdYcPSghp9qek0AdE_VB-sWKbc2XIbBoa0AZuS1Fe35mdPxyL4MOPCA945jJCLFd9V0psqrL1enMFnxsYgixlRzKFM2a_9_7xdODiKYRUxr_mCUtj2jkGD8iM4HAkljv0DlARNbFz1omX6/s1600/catalunya_espanya.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdYcPSghp9qek0AdE_VB-sWKbc2XIbBoa0AZuS1Fe35mdPxyL4MOPCA945jJCLFd9V0psqrL1enMFnxsYgixlRzKFM2a_9_7xdODiKYRUxr_mCUtj2jkGD8iM4HAkljv0DlARNbFz1omX6/s1600/catalunya_espanya.jpg" height="205" width="320" /></a></div>
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A continuación, el texto. Posteriormente, el comentario. (Pincha en <i>más información</i> para verlo)<br />
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<i>Los catalanes saben el español tan bien como nosotros. Desde el siglo XIV las isoglosas del catalán son, las más, comunes con el castellano o español (luego fue "purificado", "normalizado" por Pompeu Fabra). Se hablaba allí ya entonces, se sigue y seguirá hablando, aunque, en ciertos ambientes haya una gran presión para que los catalanes no hablen en español. Ni los demás: para que yo y el taxista de Jaén hablemos en catalán (lo oí proponer a alguien importante, no exagero). En el trato personal, todavía hay respeto y cortesía. </i><br />
<i><br /></i>
<i>Señores políticos catalanes: eso que están imponiendo a los catalanes (y a los españoles todos) es una represión y un empobrecimiento, algo fuera de toda racionalidad. Nuestro siglo no se lo merece. España (que incluye a Cataluña) tampoco. Todo hemos convivido, nos hemos ayudado, seguimos haciéndolo. Con el griego, el latín, el ibero, hablábamos la misma lengua. No había suevos ni tartesios entre ustedes, tampoco una provincia Catalonia (la Tarraconense llegaba hasta Lugo). Luego hubo dos lenguas emparentadas que convivían perfectamente. Ustedes se unieron a Aragón, luego a Castilla, mediante bodas y tratados (no guerras). Vinieron a ayudamos, frente al moro, en las Navas de Tolosa Nadie les obligó. Aprendieron español porque era útil. Así se difunden las lenguas.</i><br />
<i><br /></i>
<i></i><br />
<a name='more'></a><br />
Se trata de un <b>texto argumentativo</b>, ya que el autor defiende una tesis concreta (el castellano es una lengua para la unión y no para la separación) con argumentos. Por tanto, la modalidad discursiva predominante es la argumentativa. Desde el punto de vista del ámbito de uso, este texto se puede encuadrar en los textos periodísticos, y más concretamente se trata de un artículo de opinión. Esto se justifica en su breve extensión, el tema actual y las apelaciones directas a los protagonistas del hecho valorado. El artículo de opinión, del que este texto es un buen ejemplo, es uno de los textos más cultivados dentro de los géneros de opinión de los medios de comunicación escritos.<br />
<br />
Como texto que es, debemos analizar las propiedades de la <b>adecuación, coherencia y cohesión</b>.<br />
<br />
Al respecto de la <b>adecuación</b>, comentaremos a continuación la intención comunicativa, las funciones del lenguaje predominantes y los elementos de la comunicación. La <b>intención </b>predominante del autor del texto es la de intentar convencer a los lectores de que el castellano es una lengua de unión para los catalanes y los españoles. Esa intención se refleja en la primacía de la<b> función apelativa del lenguaje</b>, que se observa en el uso de apelaciones directas, formas verbales que incluyen al receptor y otros recursos léxicos, morfológicos y sintácticos para dirigir la opinión de los lectores hacia la tesis que defiende. (PONER EJEMPLOS)<br />
<br />
Sobre l<b>os elementos del proceso comunicativo</b>, el emisor es el autor del texto, del que sabemos que es un experto en lingüística y en la evolución histórica de las lenguas por los tecnicismos que utiliza y el conocimiento demostrado en la materia. El texto va dirigido, en primera instancia, a los políticos catalanes, a los que se dirige directamente para reprochar su actitud. En segunda instancia, también va dirigido a los lectores del medio de comunicación, un público amplio, lo cual se observa en su estilo divulgativo. El canal es el texto escrito y el código es el lenguaje verbal, en concreto, la lengua castellana.<br />
<br />
<div>
El texto mantiene su <b>coherencia </b>gracias a que las ideas del texto giran en torno a un<b> tema central:</b> la errónea política seguida para intentar expandir o ampliar una lengua. Se puede dividir el texto en <b>dos partes</b>: en el primer párrafo, se desarrolla la idea de que el español y el catalán son lenguas muy emparentadas entre sí y afirma que se está imponiendo el uso del catalán en detrimento del español en Cataluña.<br />
<br />
El segundo párrafo es una interpelación directa hacia los políticos catalanes, al comenzar con el vocativo “Señores políticos catalanes”. En esta parte les recrimina esa imposición y hace un repaso histórico para demostrar que el respeto y la convivencia entre el español y el catalán ha sido la tónica general a lo largo de la historia y apela a los políticos catalanes para que detengan ese empeño por imponer la lengua catalana.<br />
<br />
Desde el punto de vista de la <b>cohesión</b>, analizaremos los rasgos léxicos, morfológicos, sintácticos y textuales. En cuanto a los<b> rasgos léxicos</b>, el lenguaje utilizado es culto y cuidado. El autor quiere reforzar sus argumentos con vocablos técnicos (“isoglosas”, en la línea 2) y con los gentilicios que hacen referencia a los distintos pueblos europeos que han convivido históricamente en la península, para reforzar la idea de que las imposiciones lingüísticas no tienen sentido ni precedentes, así como los topónimos de los reinos medievales en los que se producía esa convivencia.<br />
<br />
Desde un <b>punto de vista morfológico,</b> se pueden destacar el uso de algunas palabras de construcción morfológica compleja para profundizar en el registro culto (“empobrecimiento” y “racionalidad”, en las líneas 9 y 10); el uso de sustantivos propios, como hemos dicho antes; la escasez de adjetivos valorativos, con la excepción de “útil” en la última línea; verbos en presente en el primer párrafo y en pretérito perfecto simple en el segundo y presencia de la primera persona del plural para apelar al lector.<br />
<br />
Las<b> construcciones sintácticas</b> son complejas, en general, por la existencia de proposiciones subordinadas y multitud de incisos entre paréntesis, así como la presencia abundante de enumeraciones. Todo ello ayuda en la expresión de ideas complejas y, además, se ve en ocasiones contrastado con la presencia de oraciones breves y contundentes, lo que ayuda a crear una sensación de ritmo variado en la lectura.<br />
<br />
Otros <b>recursos textuale</b>s que sirven para dar cohesión son el empleo de elementos deícticos (el adverbio “allí” en la línea 3 y el pronombre “eso” en la línea 6), así como el uso de conectores textuales (“entonces”, “luego”, “aunque”).<br />
<br />
En <b>conclusión</b>, este texto argumentativo trata de convencer al lector mediante el uso de argumentos y de mecanismos lingüísticos que refuerzan su tesis, como la inclusiva primera persona del plural, el léxico culto y accesible al mismo tiempo, el ritmo pronunciado, las apelaciones directas a los que señala como culpables, las continuas referencias a datos históricos y, en general, la apelación al valor de la unidad y la convivencia por encima de las imposiciones y las divisiones.</div>
Víctor Garcíahttp://www.blogger.com/profile/09428549874496018002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9091222797034161028.post-88058774805083852232014-03-24T09:55:00.000+01:002014-03-24T09:56:21.913+01:00Cuento VII de "El conde Lucanor", don Juan ManuelEl exemplo VII de “El Conde Lucanor” es uno de los más conocidos de esta obra de Don Juan Manuel, una de las muestras más notables de toda la prosa medieval y la obra en prosa castellana más importante del siglo XIV. La historia pertenece a la tradición oral y se ha transmitido de generación en generación en múltiples variantes. En general, se lo suele conocer como “el cuento de la lechera”.<br />
<br />
A continuación, el texto íntegro. Y posteriormente, haciendo click en "más información", el comentario. Gracias, como siempre, por "megustear", compartir y comentar.<br />
<br />
<br />
<h3>
Lo que sucedió a una mujer que se llamaba doña Truhana</h3>
<br />
Otra vez estaba hablando el Conde Lucanor con Patronio de esta manera:<br />
<br />
-Patronio, un hombre me ha propuesto una cosa y también me ha dicho la forma de conseguirla. Os aseguro que tiene tantas ventajas que, si con la ayuda de Dios pudiera salir bien, me sería de gran utilidad y provecho, pues los beneficios se ligan unos con otros, de tal forma que al final serán muy grandes.<br />
<br />
Y entonces le contó a Patronio cuanto él sabía. Al oírlo Patronio, contestó al conde:<br />
<br />
-Señor Conde Lucanor, siempre oí decir que el prudente se atiene a las realidades y desdeña las fantasías, pues muchas veces a quienes viven de ellas les suele ocurrir lo que a doña Truhana.<br />
<br />
El conde le preguntó lo que le había pasado a esta.<br />
<br />
-Señor conde -dijo Patronio-, había una mujer que se llamaba doña Truhana, que era más pobre que rica, la cual, yendo un día al mercado, llevaba una olla de miel en la cabeza. Mientras iba por el camino, empezó a pensar que vendería la miel y que, con lo que le diesen, compraría una partida de huevos, de los cuales nacerían gallinas, y que luego, con el dinero que le diesen por las gallinas, compraría ovejas, y así fue comprando y vendiendo, siempre con ganancias, hasta que se vio más rica que ninguna de sus vecinas.<br />
<br />
»Luego pensó que, siendo tan rica, podría casar bien a sus hijos e hijas, y que iría acompañada por la calle de yernos y nueras y, pensó también que todos comentarían su buena suerte pues había llegado a tener tantos bienes aunque había nacido muy pobre.<br />
<div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://ontinyentcastellano.wikispaces.com/file/view/scriptorium.jpg/168638895/scriptorium.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://ontinyentcastellano.wikispaces.com/file/view/scriptorium.jpg/168638895/scriptorium.jpg" /></a></div>
<div>
<br />
<br />
»Así, pensando en esto, comenzó a reír con mucha alegría por su buena suerte y, riendo, riendo, se dio una palmada en la frente, la olla cayó al suelo y se rompió en mil pedazos. Doña Truhana, cuando vio la olla rota y la miel esparcida por el suelo, empezó a llorar y a lamentarse muy amargamente porque había perdido todas las riquezas que esperaba obtener de la olla si no se hubiera roto. Así, porque puso toda su confianza en fantasías, no pudo hacer nada de lo que esperaba y deseaba tanto.<br />
<br />
»Vos, señor conde, si queréis que lo que os dicen y lo que pensáis sean realidad algún día, procurad siempre que se trate de cosas razonables y no fantasías o imaginaciones dudosas y vanas. Y cuando quisiereis iniciar algún negocio, no arriesguéis algo muy vuestro, cuya pérdida os pueda ocasionar dolor, por conseguir un provecho basado tan sólo en la imaginación.<br />
<br />
Al conde le agradó mucho esto que le contó Patronio, actuó de acuerdo con la historia y, así, le fue muy bien.<br />
<br />
Y como a don Juan le gustó este cuento, lo hizo escribir en este libro y compuso estos versos:<br />
<br />
<i>En realidades ciertas os podéis confiar, <br />mas de las fantasías os debéis alejar.</i></div>
</div>
<div>
<i><br /></i></div>
<div>
<i></i><br />
<a name='more'></a></div>
<br />
<b>COMENTARIO</b><br />
<br />
Se trata de un texto <b>literario y narrativo</b>. Es literario, ya que hay un evidente interés por embellecer el lenguaje; y en él prima la modalidad narrativa, ya que se relatan los acontecimientos que les ocurren a unos personajes. Además de esa modalidad narrativa, también destaca la modalidad textual dialógica, ya que la mayor parte del texto es ocupada por el diálogo de los protagonistas.<br />
<br />
En realidad, se trata de <b>una narración dentro de una narración</b>, por lo que el juego de narradores es un tanto complejo. En un primer nivel, se encuentra la narración sobre el conde Lucanor y Patronio, en la que mantienen un diálogo. En este nivel, el emisor es un narrador en tercera persona, que es una voz externa que apenas aparece en todo el relato, excepto en la primera línea en las cuatro líneas finales, donde, además, el propio autor aparece en el texto añadiendo la moraleja final en verso. El receptor es el lector de la obra. El destinatario, ese lector ideal que estaba en la mente del autor de la obra, es un público amplio, ya que el autor pretende transmitir una enseñanza y, por tanto, utiliza un lenguaje accesible para divulgar de forma amplia sus reflexiones.<br />
<br />
En un segundo nivel, se encuentra ese cuento dentro del cuento, en el que Patronio se convierte en el narrador, el conde Lucanor es el receptor, y el mensaje es el exiemplo con el que el consejero pretende convencer al noble para que tome la decisión correcta. El canal utilizado en el primer nivel es el texto escrito, mientras que el canal de comunicación en el segundo caso es auditivo, ya que la conversación se da de forma oral. En ambos casos, el código utilizado es el lenguaje verbal, más concretamente, la lengua castellana.<br />
<br />
La<b> finalidad de la comunicación</b> en todo caso es la de convencer. Patronio pretende convencer al conde de que actúe con prudencia y de que a la hora de tomar decisiones sólo tenga en cuenta las realidades inmediatas. Al mismo tiempo, el autor del texto pretende convencer a los lectores de que esa enseñanza también es válida para su vida cotidiana y para la administración de su patrimonio.<br />
<br />
Por tanto, las <b>funciones del lenguaje</b> predominantes son la apelativa y la poética. La función apelativa se hace patente en las interpelaciones de Patronio al conde, como en el vocativo “Señor conde” y de derivados, de las líneas 7, 11 y 26. También se observa en el pareado final, donde los verbos aparecen en segunda persona del plural, clara apelación a los lectores. la función poética se observa en el lenguaje cuidado, las repeticiones duales y otros recursos, que comentaremos más en profundidad posteriormente.<br />
<br />
Hasta aquí, el comentario del texto como acto comunicativo. Analizaremos ahora el contenido y los aspectos formales. En cuanto al <b>contenido</b>, el tema del texto es la importancia de atenerse a los hechos inmediatos a la hora de tomar decisiones, y la necesidad de evitar fundamentar nuestros razonamientos en fantasías y hechos futuribles.<br />
<br />
Los hechos narrados en el cuento se pueden <b>resumir </b>así: el conde Lucanor pide a su consejero que le aconseje sobre un posible negocio que le han planteado. La ventaja de esa empresa es que sus beneficios se encadenan unos a otros, de forma que al final las ganancias serían muy grandes. Entonces, Patronio le aconseja con la historia de doña Truhana, quien iba a vender miel al mercado y en el camino se imaginaba todo lo que podría hacer con las ganancias. Tenía tantas expectativas en el rendimiento progresivo de esos beneficios que se dejó llevar por la imaginación, se distrajo, tropezó y su olla de miel se rompío. A continuación, Patronio aconseja a su señor que base sus decisiones en razonamientos y no en especulaciones. El conde aceptar el consejo y se termina la narración con un pareado que resume la moraleja.<br />
<br />
La <b>estructura </b>del texto responde a la estructura típica de los exemplos de “El conde Lucanor”: el conde pide consejo a Patronio sobre un problema que le acucia (líneas 1 a 6), Patronio narra un relato para responder a las inquietudes de su amo (líneas 12 a 25), el consejero extrae sus reflexiones del relato y explicita el consejo (líneas 26 a 29), y por último el conde acepta el consejo y lo pone en práctica. Y aparece en este punto el propio autor, don Juan, anunciando que incorporará el cuento al texto y cierra el exemplo con el pareado.<br />
<br />
En cuanto a los<b> aspectos formales</b>, el texto utiliza un <b>lenguaje </b>sencillo y a veces cercano al <b>registro </b>coloquial, para acercar el relato a un público amplio. Esto se observa en algunas expresiones, como “un hombre me ha propuesta una cosa” (línea 2), las repeticiones con sinónimos (“de gran utilidad y provecho”, línea 4), la reduplicación (“riendo, riendo”). Pero también observamos una clara voluntad de estilo, por la riqueza y precisión léxica (“se atiene a las realidad y desdeña las fantasías”, línea 7).<br />
<br />
En cuanto a los <b>rasgos morfológicos</b>, se reconoce una abundancia de verbos. El estilo verbal es adecuado en este caso por tratarse de un relato. Los verbos aparecen en presente en la primera parte, en la que el conde plantea su diatriba; y en pretérito perfecto simple en la narración.<br />
<br />
Por lo que respecto a la <b>sintaxis</b>, son muy frecuentes las oraciones largas y compuestas por coordinación copulativa. Las proposiciones están conectadas por la conjunción “y”. Hay en realidad una acumulación de esta conjunción, por lo que se trata del uso del recurso de la polisíndeton, una figura retórica utilizada en este caso para dar cohesión al texto. También el uso de conectores textuales consigue este efecto, como “luego”, “entonces”, “así”).<br />
<div>
<br /></div>
<div>
En <b>conclusión</b>, se trata de un texto literario que gira en torno a una idea fundamental, una moraleja, lo que responde a su intención didáctica. Es un texto narrativo con clara voluntad de estilo, basada en el léxico preciso, las parejas de elementos y la coordinación copulativa, entre otros recursos que dan cohesión al fragmento y confieren un ritmo general lento y reflexivo.</div>
Víctor Garcíahttp://www.blogger.com/profile/09428549874496018002noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-9091222797034161028.post-33546844951412991922014-03-15T20:59:00.003+01:002014-03-15T21:09:31.633+01:00Texto argumentativo: Arquímedes<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBZhZptq7A8amZUyUM70b78uQUm1FvM5Ri5FzLNLQIGydtLGcOCUF7Raw0QbTYJni2IM31k5ILaal6cw6eqwGnEoVKLvHBZyXjhlR9rWIyCU6ftwR5Oar3oPnLLINpVgXJhcc9pq_kDXgy/s1600/247530_10150215251498130_810438129_6955829_3925102_a.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBZhZptq7A8amZUyUM70b78uQUm1FvM5Ri5FzLNLQIGydtLGcOCUF7Raw0QbTYJni2IM31k5ILaal6cw6eqwGnEoVKLvHBZyXjhlR9rWIyCU6ftwR5Oar3oPnLLINpVgXJhcc9pq_kDXgy/s1600/247530_10150215251498130_810438129_6955829_3925102_a.jpg" width="178" /></a><br />
El comentario de texto argumentativo es uno de los más habituales en exámenes y pruebas de oposición. La ventaja es que suelen ser textos periodísticos, más bien breves, por lo que los rasgos de coherencia y cohesión suelen ser bastante visibles. Hoy nos enfrentamos a un artículo de opinión extraído de El País.<br />
<br />
Como es habitual, el comentario se encuentra en el enlace posterior al texto.<br />
<br />
<i><b>Arquímedes</b></i><br />
<div>
<i><br /></i>
<br />
<div>
<i>Hay algunos personajes que rompen el principio de Arquímedes: desalojan más de lo que pesan; experimentan un impulso hacia arriba muy superior al valor de su vida o a la densidad de su obra. Los conoces bien. Abres el periódico y sus nombres están allí, enchufas la televisión y sus rostros aparecen gesticulando siempre, conectas la radio y los oyes a cualquier hora del día o de la noche dictaminando acerca de las cosas más dispares sin una idea original que te sorprenda. Sus juicios son requeridos en toda clase de temas y acontecimientos, ya se trate del amor o de la peste equina, de la guerra nuclear o de un simple descarrilamiento del tren de cercanías, y ellos nunca se detienen ante nada lo mismo opinan con desparpajo de mecánica cuántica que salen friendo un par de huevos con delantal en un programa para amas de casa. Son vacíos y omnipresentes. Algunos de estos escritores, cineastas, intelectuales, artistas y políticos que acaparan la actualidad, despiertan mucha envidia, pero ninguna pasión; su figura multiplicada en imágenes hasta la angustia, provoca chismes y comentarios aunque difícilmente levanta una polémica. Como cetáceos llenos de flato, se les ve chapotear en la superficie de la sociedad desplazando toneladas de fluido que no se corresponden con la entidad de su trabajo, y entonces uno, con cierta ira, piensa en otros seres de vida preservada que también rompen el principio de Arquímedes en sentido inverso: desalojan mucho menos de lo que pesan; se hallan instalados a una altura inferior a su talento o sumergidos en el anonimato, si bien podrían deslumbrarnos con su pensamiento. Para encontrarlos hay que ir a los centros de investigación, a las universidades de provincias, a los institutos de pequeñas ciudades. Son profesores, poetas, científicos, artistas, escritores, que no salen en pantalla. No nos agraden con su estomagante presencia. Se limitan a trabajar con la elegancia que posee el silencio cuando éste es creativo. Por fortuna para ellos, usted no los conocerá nunca.</i><br />
<br />
<div style="text-align: right;">
Manuel Vicent, El País.</div>
<br />
<a name='more'></a><br />
<u>Comentario de texto</u><br />
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Se trata de un <b>texto argumentativo</b>, ya que el autor defiende una tesis concreta (la exagerada presencia en los medios de comunicación de supuestos expertos en cualquier tema) con argumentos. Por tanto, la modalidad discursiva predominante es la argumentación, aunque el autor también se apoya en pasajes más descriptivos para construir sus argumentaciones. Este texto, por su extensión breve, por la expresión de una idea concreta y de interés general y por el uso de un lenguaje cuidado y accesible, puede considerarse como un artículo de opinión de un medio de comunicación de ámbito general. El artículo de opinión es uno de los géneros periodísticos más habituales en las páginas de opinión de los medios de comunicación escritos.<br />
<br />
El autor muestra su <b>intención comunicativa </b>de convencer al receptor del mensaje. Esa intención se observa en la presencia predominante de la función lingüística apelativa o conativa. Se observa en el uso de verbos en primera persona del plural, las referencia a la segunda persona (“los conoces bien”, en la tercera línea; “usted”, en la última línea), verbos en un presente atemporal, así como en el léxico valorativo y fuertemente connotado.<br />
<br />
Desde el punto de vista de los <b>elementos del proceso comunicativo</b>, el texto se presenta como un mensaje emitido por un emisor (el autor del texto) hacia un receptor múltiple (los lectores, que constituyen un público amplio precisamente por el carácter divulgativo del texto). El canal utilizado es el escrito y el código es el lenguaje verbal, en concreto la lengua castellana.<br />
<br />
En cuanto al <b>contenido</b>, el autor consigue que el texto tenga coherencia haciendo que todo el mensaje gire en torno a un único tema: la desproporción en la relevancia mediática del talento. El escritor explica que los medios de comunicación están abarrotados de supuestos expertos y tertulianos que opinan sobre cualquier tema de actualidad. Critica que esos “personajes” inunden el espectro mediático a todas horas sin aportar ideas originales. Sin embargo, otras muchas personas (“seres de vida preservada”) permanecen en el anonimato cuando sí podrían aportar opiniones realmente fundamentadas.<br />
<br />
Se puede dividir el texto en<b> dos partes</b>. Cada una de ellas se refiere a una idea que apoya y refuerza a la otra. La primera parte abarca hasta la línea 16 y termina en “…la entidad de su trabajo”. Aquí el autor se centra en mostrar la idea de que los medios están invadidos por esos comentaristas que analizan cualquier tema sin estar realmente preparados para ello. En esa línea 16, la expresión “y entonces” sirve de conector textual para separar lo anterior e introducir el segundo bloque, que trata sobre la existencia de auténticos expertos con opiniones interesantes cuya presencia mediática es inferior y se limitan “a trabajar”.<br />
<div>
<br />
Desde este punto de vista, la comparación entre la presencia mediática de expertos y el principio de Arquímedes es la que da unidad a todo el texto. Dice el autor que hay una contradicción entre ambos hechos, ya que tanto los comentaristas polivalentes como los expertos anónimos rompen ese principio: los primeros reciben un impulso hacia arriba muy superior a su peso, mientras que otros reciben un impulso inferior al que deberían recibir por su peso.<br />
<br />
En cuanto al <b>léxico</b>, abundan los vocablos con valor connotativo, ya que se trata de un texto que pretende convencer. En general, el vocabulario es accesible a una mayoría de lectores para conseguir de forma eficaz y amplia la comunicación de sus ideas. Encontramos muchas palabras referidas al campo semántico de los medios de comunicación (“periódico”, “televisión”, “acontecimientos”) y otras del campo semántico de la ciencia (“principio de Arquímedes”, “mecánica cuántica”). En ocasiones, el autor busca un intencionado contraste entre vocablos del ámbito de la tecnología y expresiones coloquiales, como en “desparpajo de mecánica cuántica”, “friendo un par de huevos”, “vacíos y omnipresentes”. Muchas de estas expresiones tienen una finalidad humorística, para despertar la simpatía del lector hacia el tema.<br />
<br />
En general, <b>morfológicamente</b> es un texto con gran peso de los verbos, que dan dinamismo al texto y muy orientado a la actividad. Algunos en tercera persona, para referirse a los expertos falsos y a los verdaderos (“rompen”, “desalojan”, “experimentan”) y otros en segunda persona para interpelar directamente al lector y así atraerlo hacia sus opiniones (“ves”, “enchufas”, “conectas”).<br />
<br />
La <b>sintaxis</b> es bastante compleja por el uso de oraciones subordinadas que sirven para expresar ideas complejas. Los enunciados son, por ese mismo motivo, bastante largos y abundan las enumeraciones y aclaraciones entre comas que dan una sensación de acumulación de argumentos para reforzar la tesis.Desde el punto de vista de los recursos de cohesión textual, destaca el “y entonces” ya mencionado, así como el uso de pronombres y adverbios deícticos para conectar las ideas. En cuanto al uso de recursos retóricos, destaca la ironía que recorre el texto, especialmente en la primera parte, el uso de hipérboles para reforzar los argumentos (“figura multiplicada hasta la angustia”), la metáfora del principio de Arquímedes ya comentada y las antítesis (“vacíos y omnipresentes”).<br />
<br />
<b>En</b> <b>conclusión</b>, se trata de un texto argumentativo que pretende convencer al lector de una tesis con argumentos construidos a partir de una comparación (el principio de Arquímedes) y que se vale de recursos formales y temáticos para hacer que todo el texto gire en torno a esa tesis central: la ironía, el humor, los contrastes del léxico, el estilo verbal, las enumeraciones, la sintaxis de tendencia subordinante y los conectores textuales, entre otros.</div>
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</div>
Esta vez toca analizar un poema del siglo XX. Jorge Guillén, el optimista, escribió esta bella reflexión sobre el momento cumbre del día: el mediodía. Guillén, uno de los principales poetas del siglo XX, ha sido considerado como uno de los miembros de la Generación del 27.<br />
<br />
El comentario comienza con un breve análisis del texto como acto comunicativo. Posteriormente, se desarrollan por separado los aspectos de contenido y forma. A continuación, el poema. Haz click en "leer más" para ver el comentario.<br />
<br />
<br />
<i><br /></i>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl8VJSG-e34UKTxd5PGQXxuuYHjy5z-pcrIncF1r-NzZX_1Oh0KsyKx0xtMtHeuiD_EotdOXLdMxJmhSxUuFpUte_TuaIyUQ2LkgLdov7xFA1z4tWIIO3582xER9Ea21nkKABzM5OybgrD/s1600/SOL-DIRECTO-460x300.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl8VJSG-e34UKTxd5PGQXxuuYHjy5z-pcrIncF1r-NzZX_1Oh0KsyKx0xtMtHeuiD_EotdOXLdMxJmhSxUuFpUte_TuaIyUQ2LkgLdov7xFA1z4tWIIO3582xER9Ea21nkKABzM5OybgrD/s1600/SOL-DIRECTO-460x300.jpg" height="208" width="320" /></a></div>
<div>
<i>Queda curvo el firmamento,<br />compacto azul, sobre el día.</i><i>Es el redondeamiento </i><br />
<div>
<i>del esplendor: mediodía.<br />Todo es cúpula. Reposa,<br />central, sin querer, la rosa, <br />a un sol en cenit sujeta. <br />Y tanto se da el presente<br />que el pie caminante siente<br />la integridad del planeta. </i><br />
<div>
<i><br /></i></div>
<div>
Jorge Guillén</div>
<div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
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<div>
<br /></div>
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<a name='more'></a><br /></div>
<div>
<div class="MsoNormal">
Se trata de un poema de <b>Jorge Guillén</b>, uno de los poetas
españoles más importantes del siglo XX. Es, por tanto, un texto literario
perteneciente al <b>género </b>de la lírica. Esto se puede observar por estar escrito
en verso rimado y porque expresa las emociones del poeta. La modalidad
discursiva predominante es la descriptiva, ya que el autor hace una enumeración
de los rasgos de una realidad, en este caso, del cielo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El poeta manifiesta su <b>intención </b>de expresar emociones y de
embellecer el lenguaje. Estos dos propósitos se pueden observar por la
utilización de un léxico cuidado, un registro culto y una medida muy precisa de
los versos. Por este motivo, las <b>funciones del lenguaje</b> predominantes son la poética
y la expresiva.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En cuanto a los <b>elementos </b>destacables del proceso
comunicativo, el emisor del texto es el sujeto lírico, una voz externa al
autor. El receptor es el lector. No tampoco apelaciones directas a ese
destinatario. En cambio, todo el poema es una alusión constante al referente:
el cielo, el firmamento, el globo terráqueo, lo cual acentúa su dimensión como
texto descriptivo. El canal utilizado es el texto escrito y el código es
verbal, en concreto, la lengua castellana.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Respecto al <b>contenido</b>, el poema describe el cielo en un
momento muy concreto del día: el mediodía. Describe su color (“azul compacto”),
alude a sus formas circulares (“curvo”, “cúpula”, “redondeamiento”) y señala
que hasta un caminante podría sería “la integridad del planeta”, es decir, la
curvatura del globo, el esplendor del día, la totalidad del mundo. Guillén
traslada con este poema la idea del esplendor cósmico y la emoción de
encontrarse con un mundo perfecto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Podemos dividir el poema en <b>dos partes</b>. Hasta el verso 7, el
poeta se centra en la descripción del cielo en el momento del mediodía. En los
tres últimos versos, y a partir de la conjunción “y”, el texto culmina con la
expresión de las emociones de un testigo de este maravilloso acontecimiento.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Uno de los principales recursos que utiliza el autor para
dar cohesión al poema es la <b>métrica</b>. En esta breve composición nos encontramos
con una versificación medida al milímetro y una rima total. Con ambos recursos,
el poema adquiere un ritmo muy marcado. En concreto, se trata de un poema de 10
versos octosílabos. Es, por tanto, una décima, aunque la distribución de la
rima es bastante original: ababccdeed. Además, la rima es consonante o total,
lo que ayuda a marcar el ritmo aún más y lo que sirve para profundizar en ese
mensaje de totalidad y de perfección formal que transmite la obra.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En cuanto al <b>léxico</b>, encontramos vocablos que remiten al
campo semántico de la geometría (“curvo”, “cúpula”, “cenit”), como ciencia de
las medidas exactas, y a la forma curva. Las palabras están escogidas para dar
esa sensación. Es un texto dinámico también por la combinación de palabras
cortas y largas, como “firmamento” o “redondeamiento”, vocablos especialmente
llamativos por la escasa longitud de los versos.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Respecto al ámbito <b>morfosintáctico</b>, destaca el uso del sustantivo concreto, la escasez de
adjetivos y la aparición de verbos siempre en tercera persona y en un presente
atemporal. De esta manera, el autor genera una sensación de suspensión
temporal. El suceso que describe es inmutable, eterno. Las oraciones son
estructuras breves, en las que es habitual el uso del hipérbaton (“queda curvo
el firmamento”).</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En cuanto a los <b>recursos retóricos</b>, destaca la sinestesia
del verso 2 (“compacto azul”), que sirve para expresar la homogeneidad del
color del cielo del mediodía; la personificación del verso 6 (“reposa, central,
sin querer, la rosa”), que sugiere que la flor podría tener voluntad y aparece
como símbolo de la naturaleza; y la metonimia del verso 9 (“el pie caminante”
en lugar de “el ser humano”), por la que concibe al hombre como “ser que
camina”, que se mueve en un mundo perfecto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: SimSun; mso-fareast-language: ZH-CN;">En
conclusión, este breve poema selecciona de forma muy precisa los recursos
lingüísticos para expresar con muy pocas palabras la idea de<b> totalidad del
cosmos</b>. La contemplación del mediodía es un momento de gran belleza que sirve
para expresar la idea del planeta como globo perfecto, eterno y lugar en el que
la naturaleza y el hombre se sienten en el centro de tal perfección. Por ello,
el poeta también se preocupa por la <b>perfección forma</b>l, como vemos con el uso de
la rima consonante, la métrica exacta, el léxico preciso y la retórica
depurada.</span></div>
</div>
</div>
Víctor Garcíahttp://www.blogger.com/profile/09428549874496018002noreply@blogger.com27tag:blogger.com,1999:blog-9091222797034161028.post-894194302301283792014-02-11T16:08:00.003+01:002014-02-11T16:11:02.530+01:00Cantar del Mío Cid - El episodio del LeónY vamos con la épica medieval. Uno de los momentos más conocidos del "Cantar de Mío Cid" (o "Poema de Mío Cid, según se prefiera) es el inicio del Cantar de la Afrenta de Corpes, donde los yernos del caballero castellano sufre un humillante episodio.<br />
<br />
A continuación, el fragmento. Después del salto, el comentario.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_fL1TdOgbeokHyxHut4w_9YDQm1OIBFK9lum4bN1hard_nBuajd1M6os9KIWBArYrbMOdtxeX5i9UlgDz_W7ah-t5BpYrLcMadY-9LK2Ymwmtbb9vxbZtqAcq-hq8KTCQ6fDw07wvxkpH/s1600/leon.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_fL1TdOgbeokHyxHut4w_9YDQm1OIBFK9lum4bN1hard_nBuajd1M6os9KIWBArYrbMOdtxeX5i9UlgDz_W7ah-t5BpYrLcMadY-9LK2Ymwmtbb9vxbZtqAcq-hq8KTCQ6fDw07wvxkpH/s1600/leon.jpg" height="225" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<i>En Valencia con los suyos vivía el Campeador;</i><br />
<i>con él estaban sus yernos, Infantes de Carrión.<br />Un día que el Cid dormía en su </i>escaño<i>, sin temor,<br />un mal sobresalto entonces, sabed, les aconteció:<br />Escapóse de una jaula, saliendo fuera, un león.<br />Los que estaban en la Corte sintieron un gran temor;<br />recogiéronse sus mantos los del buen Campeador,<br />y rodean el escaño en guarda de su señor.<br />Allí Fernando González, Infante de Carrión,<br />ni en las salas ni en la torre donde esconderse encontró;<br />metióse bajo el escaño, tan grande fije su pavor.<br />Diego González, el otro, por la puerta se salió<br />diciendo con grandes gritos: -¡Ay, que no veré Carrión!<br />Tras la viga de un lagar metióse con gran temor;<br />todo el manto y el brial sucios de allí los sacó.<br />En esto que se despierta el que en buen hora nació;<br />de sus mejores guerreros cercado el escaño vio:<br />-¿Qué pasa aquí, mis mesnadas? ¿Qué queréis? ¿Qué aconteció?<br />-Es que, mi señor honrado, un susto nos dio el león.<br />Apoyándose en el codo, en pie el Cid se levantó:<br />El manto se pone al cuello y encaminóse al león.<br />La fiera, cuando vio al Cid al punto se avergonzó;<br />allí bajó la cabeza, y ante él su faz</i> humilló.<i><br />Nuestro Cid Rodrigo Díaz por el cuello lo tomó,<br />y lo lleva de su diestra y en la jaula lo metió.<br />A maravilla lo tiene todo el que lo contempló.<br />Volviéronse hacia la sala donde tienen la reunión.<br />Por sus dos yernos Rodrigo preguntó, y no los halló;<br />aunque a gritos los llamaban, ni uno ni otro respondió,<br />y cuando los encontraron, los hallaron sin color.<br />No vieseis allí qué burlas hubo en aquella ocasión;<br />mandó que tal no se hiciese nuestro Cid Campeador.<br />Sintiéronse avergonzados Infantes de Carrión;<br />fiera deshonra les pesa de lo que les ocurrió.</i><br />
<i><br /></i>
<br />
<div style="text-align: right;">
<div style="text-align: center;">
<i>Anónimo</i></div>
</div>
<a name='more'></a><br />
<br />
<div class="MsoNormal">
Este fragmento <b>pertenece
al Cantar de la afrenta de Corpes</b>, tercera parte de “El Cantar del Mío
Cid”, ya que hace referencia a un suceso en el que los Infantes de Carrión son
humillados por los hombres de El Cid. La obra se enmarca dentro de la <b>épica medieval</b>, un género muy cultivado
durante la Edad Media que pretende ensalzar la figura de un héroe histórico que
encarna el espíritu del pueblo castellano, tal y como aparece en este pasaje.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El <b>narrador</b> del
texto es la voz que narra los acontecimientos. En algunos momentos, se dirige
directamente al receptor (verso 4: “sabed”, verso 31: “no viéseis allí”) para
mantener su atención. Esto también lo consigue con el uso de exclamaciones e
interrogaciones, y con el empleo del estilo directo para expresar los diálogos
directamente en boca de los personajes. Esta <b>necesidad de mantener la atención</b> está relacionada con el hecho de
que originalmente estas composiciones se transmitían de forma oral.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El narrador <b>también pretende ensalzar la figura del
héroe</b>, que es el objetivo principal del poema. El narrador presenta a El
Cid como un valeroso y virtuoso guerrero que apacigua a las fieras con solo
mirarlas. Por contraste, los infantes aparecen como hombres cobardes. También
consigue esa exaltación con el uso del epíteto épico (verso 16: “el que en buen
hora nació”). </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las funciones del lenguaje predominantes en el fragmento son
<b>la función poética</b>, ya puesto que se
trata de un relato con una intención artística evidente; y la <b>función apelativa</b>, ya que el poeta se
dirige directamente al público para que admire su comportamiento y persuadirle
de la importancia histórica del protagonista.</div>
<div class="MsoNormal">
<b>La tipología textual</b>
predominante es la <b>narración</b>, pues
el fragmento relata los acontecimientos que les ocurren a unos personajes (El
Cid, sus soldados y los infantes) en un lugar concreto (Valencia) y en un
tiempo determinado.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El <b>tema</b> es la
valentía de El Cid frente a la cobardía de los infantes de Carrión. En cuanto
al <b>argumento</b>, un día que el Cid
estaba durmiendo, un león se escapó de una jaula. Los infantes de Carrión
(yernos de El Cid) se sobresaltan y reaccionar con miedo. El Cid se despierta y
tranquiliza al animal con solo mirarla, ante la asombrada mirada de los
espectadores. Entonces, buscaron a los infantes, que se habían escondido, y
estos sufrieron las burlas de los hombres de El Cid. Sin embargo, este ordena
que no continúen las bromas contra los maridos de sus hijas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El texto puede dividirse en <b>tres partes</b>. En la primera (versos 1 a 4) se presentan los hechos,
señalando dónde ocurren y que El Cid estaba durmiendo. En la segunda parte
(versos 5 a 27), se relatan los hechos: un león se escapa, los infantes se
atemorizan y El Cid domina a la fiera. En la tercera parte (versos 28 hasta el
final), los hombres de El Cid se ríen de los infantes y El Campeador ordena que
se detengan las burlas.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En cuanto a la <b>métrica</b>,
los versos tienen entre 14 y 16 sílabas, están separados por una cesura en dos
hemistiquios y la rima es monorrima y asonante en todos los versos. Se trata,
por tanto, de una tirada.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Respecto al lenguaje, se encuentran aquí los elementos estilísticos típicos de la épica medieval. Vemos el epíteto épico del verso </div>
<div>
<br /></div>
Víctor Garcíahttp://www.blogger.com/profile/09428549874496018002noreply@blogger.com71tag:blogger.com,1999:blog-9091222797034161028.post-15076024650880392362014-02-06T21:03:00.000+01:002014-02-07T09:59:20.544+01:00"Rima LII" de Gustavo Adolfo Bécquer<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8FKDwWTgVxV_b2T1AtdEJShk1UW7MNZ-Ez1TH5mq4ZGZkdbFKRN7xzfgNxIChkfYF6f4bim8tXccHyldroxcn0cNEpLgz0g4rSByeiTpwRiBDFgd_t6TWBfq593QC0P4pounK4JzRScZ3/s1600/la-tormenta-73ec9e29-b8c0-495b-b364-2b4a2772c73a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8FKDwWTgVxV_b2T1AtdEJShk1UW7MNZ-Ez1TH5mq4ZGZkdbFKRN7xzfgNxIChkfYF6f4bim8tXccHyldroxcn0cNEpLgz0g4rSByeiTpwRiBDFgd_t6TWBfq593QC0P4pounK4JzRScZ3/s1600/la-tormenta-73ec9e29-b8c0-495b-b364-2b4a2772c73a.jpg" height="240" title="" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
Empezamos esta recopilación de comentarios con un texto literario, en concreto, con un poema. Bécquer es uno de los poetas más característicos del Romanticismo español, aunque algunos autores lo suelen encuadran más bien en un Posromanticismo junto a Rosalía de Castro. También es verdad que otros se preguntan si realmente hubo un Romanticismo en España.<br />
<br />
En todo caso, es un buen texto para comenzar: intenso, agitado y apasionado. Como toda la literatura del autor.<br />
<br />
El comentario está dividido en adecuación, coherencia y cohesión, para abordar una visión integral del texto como acto de comunicación. No es un comentario literario que rebusque en las fuentes, las referencias ni las influencias posteriores. Más adelante, en otra entrada, explicaré cómo suelo estructurar los análisis de textos.<br />
<br />
Para leer el texto y su comentario, pincha en "más información". Gracias por leer, comentar y difundir.<br />
<br />
<br />
<a name='more'></a><br />
<h3>
"Rima LII" de Gustavo Adolfo Bécquer</h3>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>Olas gigantes que os rompéis
bramando<o:p></o:p></i></div>
<div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>en las playas desiertas y
remotas,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>envuelto entre la sábana de
espumas,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>¡llevadme con vosotras!<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>Ráfagas de huracán que arrebatáis<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>del alto bosque las marchitas
hojas,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>arrastrado en el ciego
torbellino,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>¡llevadme con vosotras!<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>Nubes de tempestad que rompe el
rayo<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>y en fuego ornáis las
desprendidas orlas,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>arrebatado entre la niebla
oscura,<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>¡llevadme con vosotras!<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>Llevadme por piedad a donde el
vértigo<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>con la razón me arranque la
memoria.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>¡Por piedad! ¡Tengo miedo de
quedarme<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i>con mi dolor a solas!</i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<i><br /></i></div>
<h3>
<i>Comentario de texto</i></h3>
</div>
<div>
<i><br /></i></div>
<div>
<b>ADECUACIÓN</b><br />
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
Este <b>poema</b> está
incluido en la recopilación de obras líricas de Gustavo Adolfo Bécquer bajo el
nombre de “Rimas”. En concreto, se trata de la Rima LII, que pertenece al
bloque final de poemas cuya temática se centra en el dolor causado por el
desamor. Bécquer es un autor español adscrito a la corriente del Posromanticismo del
siglo XIX.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En cuanto al texto como unidad de comunicación, se
encuentran los siguientes <b>elementos</b>.
El emisor es el propio autor, que se dirige en primera persona a la naturaleza
(verso 4: “llevadme con vosotras”). En
cuanto al receptor, hay que distinguir entre el receptor del mensaje
pronunciado por el yo lírico, que son las olas, el huracán y las nubes, frente
al destinatario del poema, que es un público general. El canal utilizado es el
texto escrito y el código es verbal, en concreto, la lengua castellana.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El <b>registro</b>
lingüístico utilizado en el poema es culto y literario, ya que el autor emplea
un léxico cuidado (“bramando”, “arrebatáis”, “desprendidas orlas”, con un
evidente interés estético. La <b>intención</b>
del texto es la expresión una emoción de dolor y angustia, por lo que la <b>función</b> del lenguaje predominante es la
emotiva y también la poética, al tratarse de una obra literaria. Asimismo,
encontramos rastros de la función apelativa, ya que el sujeto lírico se dirige
directamente a los elementos de la naturaleza a través de imperativos y
exclamaciones.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>COHERENCIA<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
Este fragmento pertenece al bloque temático final de las
“Rimas” de Bécquer, por lo que se centra en la expresión del dolor causado por
un amor frustrado. La frustración amorosa es un tópico recurrente del Romanticismo, época que alimentó la imagen del amor como lucha constante. La imposibilidad de la realización personal es un muro que impide al poeta disfrutar de la vida ideal que él desea, lo cual le lleva a la frustración y al desengaño.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Este tema se refleja en cómo el sujeto lírico ordena a los
elementos de la naturaleza más violentos (las olas gigantes, las ráfagas del
huracán, las nubes de tormenta) que le alejen de su situación actual de
desamparo y soledad. Quiere fusionarse con el mar, con el huracán y con la
tormenta (1ª, 2ª y 3ª estrofa, respectivamente) para que la violencia de los
elementos le arranque los dolorosos recuerdos. Teme quedarse solo con sus
oscuros pensamientos.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>COHESIÓN<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
El <b>léxico</b>
utilizado en este poema está cuidado y tiene una clara intención literaria. El
autor utiliza un vocabulario sencillo y directo que se convierte en el mejor
vehículo para la expresión efectiva de sus sentimientos. Muchos de los vocablos
utilizan remiten al campo semántico de la naturaleza (olas, playas, huracán,
bosque, torbellino, tempestad, rayo, niebla). Todos ellos representan una
naturaleza violenta, agresiva con el ser humano. Y de esta manera, el autor
refleja su estado de ánimo desesperanzado y angustiado. Este es un recurso
típico de la lírica romántica del siglo XIX.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En cuanto a las <b>categorías
gramaticales</b> predominantes, hay una especial abundancia de <u>sustantivos</u>,
utilizados para hacer referencia a los elementos de la naturaleza ya
mencionados. En las tres primeras estrofas predominan los sustantivos
concretos, mientras que en la última abundan los abstractos (memoria, vértigo,
razón, piedad). Los <u>adjetivos</u>
también sirven para intensificar las emociones de dolor: desiertas y remotas,
ciego, oscura… Los <u>verbos</u> aparecen en presente cuando se refieren a la
descripción de los elementos naturales y en imperativo para dar las órdenes. La
última estrofa usa verbos en primera persona para expresar directamente los
temores del yo lírico.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En cuanto a la <b>sintaxis</b>,
las tres primeras estrofas tienen un estilo nominal. Los núcleos sintácticos
son los elementos naturales olas, ráfagas y nubes. Los verbos de estas estrofas
están subordinados. Por tanto, las tres primeras estrofas repiten siempre el
mismo esquema sintáctico. La última estrofa rompe con ese esquema al utilizar
un estilo verbal.</div>
<br />
El poema contiene varios <b>recursos retóricos</b> como el paralelismo sintáctico ya mencionado de las tres primeras estrofas, metáforas (“sábana de espumas” en el verso 3), personificación de los elementos de la naturaleza que son dotados de voluntad, repeticiones de los versos 4, 8 y 12, exclamaciones y verso truncado. La proliferación de recursos retóricos alude a ese rasgo tan característico del Romanticismo: el retoricismo.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
En conclusión, el poema refleja algunos de los rasgos propios de este movimiento literario por la presentación de una mujer inaccesible, la concepción de la naturaleza como fuerza desgarradora y radical, la inautencidad de la vida presente, la necesidad de evadirse y el retoricismo formal.</div>
Víctor Garcíahttp://www.blogger.com/profile/09428549874496018002noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-9091222797034161028.post-1238965208771558702014-02-06T16:04:00.000+01:002014-02-06T16:04:42.965+01:00Sin comentariosEsta será la única entrada del comentarista que no tendrá comentarios. Porque este blog trata precisamente de eso: de comentar textos. Pero siempre se necesita una presentación. Y esta entrada servirá para eso. Me llamo Víctor, soy un humilde opositor que aspira a convertirse en profesor de Lengua y Literatura. Bueno, en realidad se puede decir que ya lo soy, ya que tengo experiencia como docente en academias y como interino en varios institutos. Pero mi meta es conseguir algo que me emociona con sólo pronunciarlo: el funcionariado.<br />
<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8wQmw7ZOEkjGyHqOmg04_wj5KV8bYuuBJzk1VEJjtNGLHD43K4hPzFiCpAvVg8PdPvRnKPn9VpI7EVQhxGtZ-aQH29ij6oI66Oqu8ujms2NC1oyhoUoyKssEjIW8S6sCEvCJ1m6pIn9HC/s1600/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8wQmw7ZOEkjGyHqOmg04_wj5KV8bYuuBJzk1VEJjtNGLHD43K4hPzFiCpAvVg8PdPvRnKPn9VpI7EVQhxGtZ-aQH29ij6oI66Oqu8ujms2NC1oyhoUoyKssEjIW8S6sCEvCJ1m6pIn9HC/s1600/images.jpg" height="200" title="" width="140" /></a></div>
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De mi experiencia como opositor y como interino nace este blog. En él recopilaré algunos comentarios de texto que estoy preparando estos meses. Serán principalmente fragmentos de obras clásicas de la literatura española y textos argumentativos de medios de comunicación.<br />
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Mi objetivo sería participar en una comunidad de profesores de Lengua y opositores en la que se pudiera compartir estos ejercicios y opinar sobre ellos. Porque Internet es colaboración.<br />
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Gracias por leer, comentar y difundir. ¡Suerte!<br />
Víctor<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8wQmw7ZOEkjGyHqOmg04_wj5KV8bYuuBJzk1VEJjtNGLHD43K4hPzFiCpAvVg8PdPvRnKPn9VpI7EVQhxGtZ-aQH29ij6oI66Oqu8ujms2NC1oyhoUoyKssEjIW8S6sCEvCJ1m6pIn9HC/s1600/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><br /></a></div>
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<br />Víctor Garcíahttp://www.blogger.com/profile/09428549874496018002noreply@blogger.com0